Tras el surgimiento de la epidemia de COVID-19 en China, el gobierno chino respondió con rapidez y adoptó la estrategia adecuada de prevención para frenar con firmeza la propagación del virus. Medidas como el cierre de la ciudad, la gestión comunitaria cerrada, el aislamiento y la limitación de las actividades al aire libre frenaron eficazmente la propagación del coronavirus.
Liberar oportunamente las vías de infección relacionadas con el virus, informar a la población sobre cómo protegerse, bloquear las zonas gravemente afectadas y aislar a los pacientes y a quienes tienen contacto cercano. Implementar leyes y regulaciones para controlar las actividades ilegales durante la prevención de epidemias y asegurar la implementación de medidas de prevención mediante la movilización de las fuerzas comunitarias. En las zonas clave de la epidemia, movilizar apoyo médico para construir hospitales especializados y establecer hospitales de campaña para pacientes leves. Lo más importante es que el pueblo chino ha alcanzado un consenso sobre la epidemia y ha cooperado activamente con diversas políticas nacionales.
Al mismo tiempo, los fabricantes se organizan urgentemente para formar una cadena industrial completa de suministros para la prevención de epidemias. Ropa de protección, mascarillas, desinfectantes y otros suministros de protección no solo satisfacen las necesidades de su población, sino que también donan una gran cantidad de diversos materiales de prevención de epidemias a países de todo el mundo. Trabajemos arduamente para superar juntos las dificultades. El sistema de preparación de hipoclorito de sodio como sistema de producción de desinfectantes se ha convertido en la columna vertebral de la primera línea de la salud pública.